El regreso de El Diablo: ¡La increíble vuelta de Tex!

En el número 67 de Tex Willer – la serie dedicada a las aventuras juveniles del personaje de Sergio Bonelli Editore – regresará un adversario visto hace más de 75 años en una de las primeras historias escritas por Gianluigi Bonelli y dibujadas por Aurelio «Galep» Galleppini: El Diablo.

La historia, titulada El Diablo y escrita por Mauro Boselli con los dibujos de Bruno Brindisi, será un verdadero remake de la primera aventura del personaje, tanto que Bonelli está acreditado entre los autores, como ocurrió anteriormente con el ciclo de historias previas, del cual hemos hablado aquí.

La versión original de El Diablo fue publicada a partir de noviembre de 1948 en el número 8 de la serie Tex en formato de tira y luego editada nuevamente una década después en el primer álbum en formato de folleto (que aún se publica en quioscos hoy en día).

La historia comenzó justo después de la desarticulación de la banda de la Mano Rossa. Tex, que aún actuaba como forajido, deambulando a lo largo de los límites del Río Grande, se topó con una granja en llamas y llena de cadáveres, donde encontró un letrero que decía «Así terminan todos los que desafían a El Diablo al no pagar lo adeudado al rey de la frontera».

Tex decidió vengar a los muertos y, antes de abandonar la granja, dejó él mismo un letrero programático, que entró a su manera en la historia del héroe: «El Diablo mató, Tex Willer vengará».

Colaborando con un Ranger de Texas, pronto Tex descubrió que bajo el nombre de El Diablo se escondía un bandido mexicano que con sus acciones vandálicas quería asustar a los habitantes al norte del Río Grande, para que sus compatriotas pudieran comprar esas tierras a precios irrisorios. Una vez seguidas las pistas y ubicado a El Diablo, el enfrentamiento fue rápido y terminó, por supuesto, con la muerte de este último.

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La portada del número 67 de Tex Willer, realizada por Maurizio Dotti, también es un homenaje bastante explícito a la versión original de la historia, ya que cita una escena en la que el protagonista enfrentaba en duelo a un criminal en un salón. En ese caso, Galep había dibujado lo que parecía ser un espejo colgado en una pared, por lo que Dotti aprovechó para insertar el rostro de Tex, que en la acción aparece de espaldas.