El increíble cómic de Elene Usdin que te dejará sin aliento

René es un niño aborigen canadiense, arrancado de su tierra y de sus afectos. Adoptado por una mujer canadiense distante y fría, ahora vive en el décimo piso de un edificio en Toronto. Un conejo de peluche, al que llama Zucchero, es su único amigo. Un día, este último desaparece, y al pequeño aborigen no le queda más remedio que ir a buscarlo en los entresijos de un universo tan colorido como lleno de peligros.

Con René⋅e addormentata nel bosco – cómic ganador del Premio de la Crítica francesa ACBD en 2022 – Elene Usdin ha confiado su debut a un relato «fantástico», donde todo es lo contrario de todo y donde las sugerencias carrollianas son un hábil subterfugio para llevar a cabo una implacable denuncia social.

Entre las décadas de los sesenta y ochenta del siglo pasado, el gobierno canadiense –con la complicidad de las instituciones religiosas católicas– llevó a cabo una verdadera represalia contra las poblaciones nativas de los territorios canadienses, sustrayendo sistemáticamente a los niños de sus familias de origen para darlos en adopción a ciudadanos e instituciones canadienses. Los trágicos resultados de estos eventos se hicieron conocidos desde principios de los años ochenta, cuando se denunció el asunto.

No era más que la cola de un proceso de largo aliento que venía desarrollándose desde mediados del siglo XIX, un genocidio silencioso: más de 150.000 niños fueron separados de sus familias y muchos de ellos – como se demostró con el macabro descubrimiento de 200 tumbas en un instituto católico hace algunos años atrás – no encontraron un nuevo hogar, sino solo la muerte. La mayoría de los niños llevados a las escuelas residenciales para recibir una educación moderna – cuyo propósito era borrar la cultura aborigen – no pudieron beneficiarse de esa misma educación, nunca llegaron a la adultez.

Elene Usdin ha decidido contar la historia de uno de estos hijos del Gran Norte con una frescura que solo pueden tener los debutantes. En realidad, Elene es famosa por su investigación fotográfica, que la ha llevado desde el mundo de la moda a un meticuloso examen del papel del cuerpo femenino en la sociedad, jugando a menudo con los débiles límites de género.

Esta idea de desbordamiento se refleja con potencia también en su cómic, que con un estilo vibrante y en constante transformación – aprovechando todas las posibilidades de la técnica mixta – reflexiona sobre las identidades destruidas y postizas, sobre el poder paternalista del colonialismo, sobre la necesidad de contar las cosas desde la perspectiva de los subalternos, de los derrotados, de los últimos a los que se les ha quitado la voz.

René⋅e addormentata nel bosco es un libro ambivalente, donde el juego, la invención fantástica y la divagación onírica parecen dominar la escena siguiendo el virtuosismo gráfico de la autora francesa, pero en realidad ocultan una subtrama que, cuando emerge, impacta y deja al lector sin aliento. El continuo alternarse de registros, seguido de un fuerte contraste cromático, crea una tensión constante: la historia de René – con sus dos almas, masculina y femenina, andrógino y recién llegado Little Nemo – está hecha de derrotas, pérdidas y resurgimientos.

Elene Usdin es hábil en crear una historia hecha de reflejos oníricos y de un inesperado realismo. Los cromatismos exasperados persiguen todo el espectro de las emociones, a medio camino entre el lírico Lorenzo Mattotti y el vibrante Richard Corben. Usdin parece construir viñeta tras viñeta su propio estilo, mostrando sin embargo una notoria y sorprendente conciencia y llevando al lector frente a un abismo, a una herida aún abierta y carcomida.

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