Shuichi Nimura, escritor de la exitosa serie de novelas ligeras «Osamake: Romcom Where The Childhood Friend Won’t Lose«, expresó recientemente su frustración por el impacto negativo que la adaptación al anime de su obra ha tenido en las ventas de la serie original. En un extenso mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el autor reveló que, a pesar del aumento en la visibilidad del título debido a la viralidad de algunos momentos del anime, las ventas de la novela ligera han sufrido un fuerte descenso, especialmente después de la emisión de la serie.
El anime de «Osamake», producido por el estudio , conocido también por su trabajo en «Oshi no Ko», se estrenó en la Primavera-2021 (Abril-Junio). Desde el primer episodio, la serie fue criticada por la baja calidad de su animación. Sin embargo, fue una escena de baile en el tercer episodio la que captó la atención de los fanáticos y se volvió viral. La animación torpe y mal ejecutada de esta escena generó parodias y versiones en vivo, convirtiendo al «Osamake Dance» en un meme recurrente en las redes sociales japonesas. A pesar de la visibilidad inesperada que esto le dio a la serie, el impacto comercial fue negativo.
アニメにおけるやばいダンスシーンと言えばやはりこれ pic.twitter.com/8irU2sahNS
— ハルハル@アニラブ女子 (@haruharuAniaka2) 9 de enero de 2025
Nimura señaló que, a pesar de la creación de memes y parodias a partir del anime, esto no tuvo un impacto positivo en las ventas de la novela ligera. «Las cifras para la primera edición del volumen final son desastrosas», comentó el autor. «No llegan ni a una décima parte de lo que vendió el primer volumen. Una novela completamente nueva tendría mejores resultados». Aunque es común que las ventas de una novela ligera disminuyan después de su adaptación al anime, el caso de Osamake fue especialmente grave, y Nimura indica que esta caída coincidió con las críticas y la atención por la baja calidad de la animación del anime.
Según Nimura, las ventas de la serie de novelas ligeras estaban en aumento constante antes del anime, con entre dos y tres reimpresiones mensuales. Sin embargo, este patrón se desplomó tras el lanzamiento de la adaptación. «Hubo un descenso extremo. Las reimpresiones se detuvieron por completo y las ventas cayeron drásticamente. La caída en las cifras de venta es tan significativa que al comparar el volumen final con el primero, los números son irreconciliables«, agregó el autor.
Una reflexión destacada de Nimura fue sobre el impacto del meme del «Osamake Dance». Aunque este fenómeno dio gran visibilidad a la serie, no tuvo impacto en las ventas. «El baile y otros momentos virales pueden ser entretenidos, pero no ayudan a vender libros», explicó. «La serie se convirtió simplemente en objeto de burla y las ventas no aumentaron en absoluto». Este hecho resalta un dilema común en las adaptaciones al anime: cuando el producto final no cumple con las expectativas de los fans, la visibilidad global que genera la serie puede traducirse en una imagen negativa del original en lugar de éxito comercial.
En su mensaje, Nimura subrayó la importancia de que los autores elijan cuidadosamente a los equipos detrás de las adaptaciones al anime. A partir de su experiencia con Osamake, el autor recomienda a otros creadores que no comprometan la calidad de su obra y que investiguen a fondo a los estudios, directores y productores antes de permitir la adaptación. «Es crucial asegurarse de que el estudio, el director y el productor estén comprometidos con la calidad de la adaptación, incluso si eso implica enfrentar algunas dificultades en el proceso. No se debe aceptar sin pensarlo. Es fundamental encontrar personas en las que se confíe y que estén comprometidas con la obra», aconsejó.
Nimura también reflexionó sobre la dificultad de corregir el rumbo después de una adaptación fallida. «Un anime que se convierte en un fracaso a nivel mundial tiene consecuencias muy complicadas. En el caso de Osamake, los libros o el manga no podrán cambiar la percepción negativa que se ha creado alrededor de la serie. Es muy difícil recuperar la confianza de los fans una vez que se ha comprometido la calidad», señaló el autor.
Por último, Nimura instó a otros autores a aprender de las lecciones que ha obtenido. «Si algún escritor novel está leyendo esto y tiene la oportunidad de llevar su obra a la pantalla, espero que mis palabras sean de ayuda. No pongan en riesgo lo que tienen por un equipo que no se esfuerza por la calidad», expresó. El volumen final de «Osamake: Romcom Where The Childhood Friend Won’t Lose» está programado para ser lanzado el 7 de febrero. Mientras tanto, las palabras de Nimura resuenan como una advertencia para otros creadores que puedan estar considerando llevar sus obras al mundo del anime.
Fuente: Cuenta Oficial de Twitter
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