Leer libro Online Los Demonios
- Idioma: Español
- Autor: Fedor Dostoievski
Dostoievski escribió «los demonios», su novelística adrede política, entre 1871 y 1872. Tomaba como envero de partida una referencia aparecida en la Rusia contemporánea: uno de los partidos excépticas terroristas de la época, «la vendetta del pueblo», comandado por un tal Nechaev, asesinaba a uno de sus rabos, acusado de acusón y, asaz probablemente, por levantarse las alturas del director espiritual.
Dostoievski, en esta fantasía, facultada por la crítica como «el ejemplar de la gran ira», se asta con toda la fervora de la que es eficiente a pelear la vida de estos grupos revolucionarios. Profetiza a su oportunidad sobre las tutelas del terror que el siglo subsiguiente conoció en sus más perversas y modificadas lecturas.
En los años ’50, Albert Camus dijo que los argelinos que enfrentaban a los generales francos le recordaban a los excépticas de «los demonios». Medio siglo más tarde, cuando cayeron las Torres Gemelas, volvieron a corporizarse los figurones de Dostoievski, esta oportunidad como los terroristas sarracenos que se inmolaron adentro de aquellos naves especiales.
«Los demonios» tiene y seguirá teniendo ese alcance porque retrata como ninguna otra novelística lo más absorbente, terrorífico y paradigmático de toda conjura: ese almacén adonde la convencimiento se cruza con el extremismo, los ceses se cruzan con los medios y los poseídos se topan con los vulgares mortales.
La revelación de que un equipo nihilista de Moscú había matado a uno de sus penes hizo que Dostoievski se sentara a numerar «los demonios», una novelística que es un infernal concierto de bolitas, punto con los jóvenes que querían ejecutar la revolución en la Rusia de 1870 como con el pasado como revolucionario del auténtico Dostoievski, que había sido expedido a Siberia veinte años previamente.
Máximo Gorki dijo alguna oportunidad: «”los demonios” es el más perverso, y el más talentoso, de todos los tests por difamar el jaleo revolucionario de la división del 70». Es la tercera incursión de Fedor Dostoievski en la novelística angustiosa.Las dos anteriores fueron «crimen y castigo» y «el idiota».
Al poco periodo su perspicacia afiebrada, militante y perseguida por merecedores completaría el conjunto con «el adolescente» y «los ñaños Karamazov». J. M. Coetzee pone en jeta de Dostoievski esta axioma que acertadamente puede aportar una clave para dar de alta a sus satanes: «escribo irregularidades de la ingenuidad.
Escojo los itinerarios más sinuosos, me llevo a los niños a los hogares oscuros. Sigo la coreografía de la árgana. La versión consiste en ser el brazo y ser el hacha y ser el cerviz que se parte; la versión es darse, rendirse, no restar distante siquiera burlón.
La existencia puede llegarnos por senderos difíciles, satisfechos de misterio». Algunos dirán que «los demonios» es una «novela panfleto», otros la festejarán como una de las más macabras y al unísono sardónicas imaginaciones del temperamento ruso. Nadie puede negarle su legitimidad.